Los/las artistas se sumergen en la realidad de la zona donde estará la intervención para proyectar y consensuar a través de procesos participativos con el tejido social del barrio, su visión final y propuesta artística. Este proceso capacita al artista para ser un agente de cambio, estimula el diálogo sobre asuntos críticos y construye puentes de conexión y de comprensión.
¿Por qué procesos participativos?
Parees presenta modelos de actuación funcional y sostenible para intervenir paredes con lo que llamamos arte contextual, murales artísticos, prácticas de arte colaborativo, arte público de nuevo género o estéticas dialógicas, para incidir positivamente en la convivencia en el espacio público y dinamizar la vida social y cultural de nuestros barrios.
En este tipo de intervenciones artísticas, siempre es importante resaltar el valor del proceso, del trabajo colectivo de indagación e intervención concreta sobre un territorio, el valor activo de las comunidades, y sobre todo la negación de un rol del artista como agente aislado, y de la obra de arte, como un objeto distanciado e incomprensible de la realidad social.
¿Para qué procesos participativos?
Como ya indicaba Paul Ardenne (Un arte contextual. Creación artística en medio urbano, en situación, de intervención, de participación. 2006), se debe contextualizar el arte en el marco de una acción que genere un cambio propositivo, allí donde se dé. Una contextualización que consiga, a través del arte, espacios de nueva sociabilidad donde no existían. Espacios convertidos en soporte de una expresión que saca el máximo partido a un lugar, la mayoría de las veces ignorado y olvidado. Se crea, así, una nueva geografía, una nueva producción social del espacio, el cual redefine el papel de ese espacio y de la persona, el/la vecino/a, el/la ciudadano/a. En definitiva, se saca el máximo provecho a ese lugar, fortaleciendo las dimensiones que éste tiene per se y que ha adquirido a través de la nueva transformación.
¿Cómo son los procesos participativos?
Los/as artistas son acompañados/as y orientados/as por mediadoras locales que le facilitan dinámicas de encuentro con personas y entidades significativas del municipio. En base a estos encuentros, el/la artista produce el boceto, por tanto, se trabaja in situ, para que sea generado en base a inputs específicos para el proyecto y huir así de clichés o ideas preestablecidas.
Tipos de murales con procesos participativos
Hemos catalogado los diferentes tipos de murales que se pueden realizar en participativos, contextualizados y comunitarios.
Los murales participativos son aquellos en los que el/la artista se sumerge en alguna capa de realidad social o del territorio guiado/a por las mediadoras y a través de dinámicas participativas con agentes clave, del que nace un boceto insitu. De manera que se establece una relación directa con el territorio y sus habitantes.
Llamamos murales contextualizados a aquellos que nacen de un proceso a distancia, se elaboran dossieres personalizados para cada artista donde se recopila información sobre la temática propuesta o se organizan reuniones virtuales con agentes clave. En este caso se establece una relación indirecta con el territorio y sus habitantes.
Y por último, los murales comunitarios, son aquellos en los que la sociedad es parte activa de la creación del mural, ayudando al artista a pintarlo. Suelen presentarse en formato taller, y por ello es una manera directa y activa de vinculación entre el/la artista, la sociedad y el territorio. Siendo muy interesante que el resultado sea una obra de autoría colectiva desactivando el clásico rol del artista.
En la edición de 2017 se hicieron tres murales con procesos participativos, el de Agostino Iacurci, el de Anna Taratiel y el de Bitxo.
En la edición de 2018, los murales de Colectivo Licuado y Xav fueron murales participativos. Los de Andrea Ravo, Alfalfa, Kruella d’Enfer y Taquen fueron murales contextualizados y en los talleres de experimentación con el graffiti y el de muralismo para gente mayor se realizaron murales comunitarios.
Raposu Roxu
Los procesos participativos de las intervenciones están diseñados y puestos a la practica por Laura Lara de Raposu Roxu.
Estos procesos invitan a romper con el pensamiento lineal para dejar emerger los procesos creativos. Proponen entender la creatividad como un concepto amplio aplicado a nuestras vidas; como una capacidad de resiliencia, de búsqueda de soluciones, de despertar de la conciencia crítica y del pensamiento divergente.
Su web: raposuroxu.org